Tengo miedo a la muerte. No por el hecho mismo de morir, porque
quizás tenga la suerte de morir muy rápido, súbitamente, sin dolor, sin miedos,
sin inhibiciones, simplemente muy rápido, casi que sin que yo mismo este
consciente de lo que pasa. Ese no es el problema, le tengo miedo a lo que pase
después, con lo que vaya a suceder conmigo. Podría ser que Dios tenga preparado
un paraíso lleno de todo eso que se dice por ahí, para aquellos que han sido
buenos; y para los malos pues ya sabemos a dónde van. En ese caso me
preocuparía ser de los segundos. Considero que no soy precisamente la mejor y
más amada persona, pero creo que hay gente mucho peor que yo, así que me
sentiría muy decepcionado si tengo que pasar toda una eternidad sufriendo
horribles tormentos sólo por no estar bautizado, a lado de violadores,
estafadores, ladrones y asesinos. Aún siendo así, la idea vendría a ser
tranquilizadora porque sabría que habría un después. Vivir y luego pasar a otro
plano, diferente y desagradable, pero habría seguridad de dónde y qué estaré
haciendo y qué sería de mí.
Pero ¿y si no es así? No
tengo prisa en querer descubrirlo, pero me inquieta no saber qué será de mi
conciencia, de todo lo que hay en mi mente, mis pensamiento y mis recuerdos ¿a
dónde van a ir si muero? Porque los pensamientos, los recuerdos, los planes y
la evocación tienen que estar en algún pinche lado y ser tangibles, no pueden
estar únicamente en nuestras cabezas y perderse como si no fuéramos nada cuando
nos llegue la hora. Y la conciencia, nuestra conciencia, nuestro reconocimiento
de nosotros mismos, ¿simplemente se apagaría, como un televisor al que
desconectas, así nada más después de haber hecho tanto, de vivir tanto, de
reír, de llorar, después de modificar la vida de otras personas, luego de haber
amado y ser amados? Si así fuera, entonces no somos más que un algo
insignificante, como una piedra en el suelo o como estas palabras.
Me niego a creer que
venimos a este mundo a vivir una vida completa para luego irnos y no estar más,
ni aquí ni allá, tengo miedo de que sea de esa manera, debe de haber algo
después. Repito, no hay prisa, de cualquier manera la respuesta la tendré algún
día, de eso no hay duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario