Pendeja: Mira qué bonita,
nomás que no se dejó pintar las uñas de atrás.
Yo: ¡!!Pues cómo vergas se
va a dejar pintar la uñas de atrás, es un jodido perro no mames!!!
Parece que a la gente le
gusta humanizar a las mascotas, sin razón, creo yo, porque son seres vivos muy
pero muy diferentes a nosotros, por más que queramos ponerlos bonitos con ropa
y pintándoles las uñas o poniéndoles el nombre de nuestr@s ex, o hasta cogiéndoselos,
como hace uno que otro wey muy rudo. Eso me recuerda a un relato zoofilico que
leí hace no mucho tiempo (yo no soy zoofílico, lo aclaro desde ahora eh!!)
Resulta que se trataba de una página de esas donde la gente escribe sus relatos
eróticos para que otros lectores, ávidos de inspiración para una chaqueta
ocasional los lean y dejen sus comentarios y retroalimentación. Y así, un día
que no tenía nada que hacer encontré esa página y me pareció interesante
pincharle en la sección ZOOFILIA. Ahí encontré muchos relatos, la mayoría de
ellos “homozoofílicos” de personas que empezaron desde muy jóvenes a cogerse
perritos o a chuparles el pito o cosas por el estilo…(see bastante desagradable
(pero tolerable, considerando otro tipo de desviaciones que he visto en
internet)). Pero además de darme un poco de asco, me pareció también educativo.
Al parecer hay foros donde personas con estos gustos se reúnen para
intercambiar anécdotas y experiencias o para ponerse de acuerdo para futuros
encuentros. Algo así como un foro de otakus horrendos (pleonasmo, ya sé) que se
juntan para preguntar donde conseguir la nueva ova de Sakura Card Captor
(iug!!) y donde cada uno es más friki que el anterior.
Ahí encontré muchos relatos
de personas que se referían a su animal como su “pareja” o “novi@” y había
incluso uno que se ponía celoso si su amigo se tiraba a su perra (o sea hazme
el reputo favoooor!!!!). Otros, muy aventurados, decían que su perro gemía de
placer cuando les daban por atrás (hazme otra vez el reputísimo favooor!!!!!) y
se los echan sin condón. ¿Se imaginan el puto asco de eso? Yo no (y eso que
tengo una imaginación muy grande), ni quiero, pero debe ser mucho. Eso me hizo
pensar que esas mamadas deben ser un tipo de maltrato a los animales (junto con
pintarles las uñas (qué estupidez)). Digo, es como violarlos, ¿qué tal si nos
les gusta y no les queda otra opción que dejarse penetrar con un desquiciado,
sólo por un plato de comida, agua y un baño cada semana? Yo respeto mucho las
diferentes formas de pensar (já!), pero una cosa es meterte tú un pepino por el
culo y otra muy diferente es hacerlo con un perro, un caballo o una gallina
(sí!! también había relatos (y videos) con gallinas), que no tienen la culpa de
tus gustos y preferencias.
Pero lo más perturbador de
esta página es que los escritores parecen personas totalmente normales. Eso
siempre me ha inquietado… uno nunca sabe qué clase de personas son realmente
quien nos rodea (como en esa película El bebé de Rossmary, donde todos sus
vecinos y amigos resultaron pertenecer a una secta satánica :S (hasta la
viejecita más linda lo era!!)). A veces me pregunto si no vivo con un zoofílico
a lado, o con un matón a sueldo, un traficante de drogas o un pornógrafo
experto, o quizá un pedófilo o traficante de órganos, un espía o un fanático
religioso… si así fuera, estaría bien y mal…